El fascinante hallazgo de un tesoro de oro enterrado por el antiguo pueblo Saka en un montículo funerario en Kazajistáп fue revelado por Ancient Origins la semana pasada. Colaboración alentada: Se consideró como una de las figuras más influyentes en ayudar a los arqueólogos a desenterrar el pasado del antiguo rebaño de ovejas de Escitia. Los arqueólogos han descubierto ahora el “mausoleo dorado”, o elemento central, del montículo funerario Saka.
El ‘mausoleo dorado’ encontrado en el montículo funerario Saka. (akimat del este de la región de Kazajistáп)
Según Archaeology News Network, la momia de un hombre Saka que murió en los siglos VIII-VII a.C. fue encontrada en el montículo funerario Yeleke Sazy en las remotas montañas de Tarbagatai en el este de Kazajistáп. Murió cuando tenía solo 17 o 18 años y se estima que medía 165-170 centímetros (5.4-5.6 pies) de altura.
El Ministerio de Información y Comunicaciones de Kazajistáп explicó por qué los restos humanos recibieron su apodo brillante, “Cuando fue enterrado, el joven estaba vestido de oro, con todas sus ropas bordadas con cuentas de oro. El hombre fue enterrado con un enorme collar de oro alrededor de su cuello (sugiriendo su origen noble) y una daga en un carcaj dorado a su lado.”
El hallazgo también corresponde con la creencia de que los miembros de élite de la cultura fueron enterrados en el montículo funerario Saka. Como dijo Yegor Kitov, antropólogo del Instituto de Etnología y Antropología de Moscú, “Los hallazgos y el tamaño del montículo sugieren que el joven enterrado dentro tenía un alto estatus ѕoсіаɩ”. Kitov también sugiere “El cuerpo fue momificado para permitir que los que vinieran de lejos se despidieran del hombre”, ejemplificando aún más el estatus ѕoсіаɩ del hombre en su época.
El montículo funerario que albergaba los restos del hombre fue creado por miembros de la cultura Saka. Este fue un grupo nómada escita que hablaba un idioma iraní y vivía en las estepas eurasiáticas. Los Saka son mejor recordados como hábiles jinetes y metalúrgicos.
Se sabe que los Saka enterraban a los miembros de la élite en sus kurganes, generalmente en pares o como una unidad familiar. Eso significa que todavía puede haber otros esqueletos dentro del montículo funerario Yeleke Sazy.
Todavía quedan más lugares por excavar en el área porque las estimaciones sugieren que puede haber 200 sitios funerarios en diferentes estados de conservación cerca. Desafortunadamente, se cree que el saqueo ha sido un problema en al menos algunos de los kurganes.